Guardianes del Mar: La Profunda Conexión del Pueblo Yagán con el Océano

Photo of the Beagle Channel

En una de las regiones más australes de América, dentro del archipiélago de Tierra del Fuego compartido por Chile y Argentina, se encuentra una comunidad profundamente interconectada con el océano.

Abarcando más de 6,000 años, el pueblo Yagán ha prosperado como guardianes del mar, transmitiendo su conocimiento y prácticas de generación en generación.

Su sabiduría y profunda conexión con los ecosistemas marinos y costeros posee conocimientos valiosos sobre desafíos apremiantes como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

A medida que el mes mundial de los Océanos, celebrado anualmente en junio, llega a su fin, la Unidad de Apoyo de Conocimientos Indígenas y Locales de BES-Net, liderada por el Programa de los Sistemas de Conocimientos Locales e Indígenas (LINKS) de la UNESCO, contactó a David Alday Chiguay, el exvicepresidente del pueblo Yagán de Assifwaia (Bahia Mejillones) en Yagashaga (Puerto Williams), una ciudad en Hualalanuj (Isla Navarino) en Onashaga (Canal Beagle), Chile. Como líder de los Yaganes, David participó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25) en Madrid en 2019 y ha viajado a otros países para recuperar elementos del patrimonio Yagán que han sido arrebatados, como máscaras y bastones, y otros elementos ceremoniales como tocados que se usaban para la ceremonia del Chiejaus.

Durante la entrevista, David enfatizó la inquebrantable conexión de los Yaganes con "nuestro mundo, nuestro hogar y nuestro corazón: el mar". Destacó los desafíos que enfrentan en la preservación de sus conocimientos y cultura ancestrales, y reconoció el legado de Lakutaia Le Kipa y Cristina Calderón, dos mujeres Yaganes que desempeñaron roles significativos en la preservación del patrimonio cultural y la lengua del pueblo Yagán. Lakutaia Le Kipa, también conocida como Rosa Yagán, abogó por el consumo de productos del mar, una parte clave del modo de vida Yagán. Cristina Calderón, reconocida como un Tesoro Humano Vivo por el gobierno chileno y la UNESCO, fue la última hablante nativa de la lengua Yagán. Su fallecimiento a los 93 años en 2022 enfatizó la urgencia de preservar las lenguas y culturas indígenas.

Sabiduría del mar

David, ¿podrías compartir tu conexión personal con el océano y su importancia?

Los recuerdos que tengo de mi crianza en el archipiélago de Tierra del Fuego son de un lugar sano, limpio, lleno de vida, de verde y de azul, conviviendo muy de cerca con especies como diferentes tipos de aves, las ballenas, orcas, diferentes tipos de algas en la costa, y también de los desechos que comen las aves como conchilla molida, que va formando en las orillas un pequeño arcoíris. Estos recuerdos están grabados en mi mente. También la nieve y lo duro que es crecer acá con el frío de la Patagonia.

La navegación es el núcleo de nuestra conexión con el océano. Mi hijo y yo hemos adoptado el kayakismo e incluso hemos establecido un pequeño negocio que ofrece tours en las bahías protegidas de nuestra zona. Durante estos tours, compartimos nuestro conocimiento de la lengua Yagán y las diversas especies que habitan la región, como el Ama (León Marino), el Pana (Cormorán) y el Susha (Pingüino). Nuestra motivación diaria surge de nuestro profundo vínculo con el Canal Beagle y el mar.

¿Qué significa el océano para el pueblo Yagán y por qué es vital para la comunidad?

El mar, nuestro Seskin Yagán (nuestro corazón), es una parte integral de nuestra identidad. Nacemos y vivimos a través de nuestra conexión con el océano, sin importar las condiciones climáticas. El canal, las bahías y los fiordos están entrelazados con una historia de más de seis mil años. Mi hijo y yo estamos siempre en el agua, al igual que otros miembros de la comunidad a través de actividades como la pesca artesanal. Al observar de primera mano el comportamiento de las especies y los cambios ambientales, poseemos conocimientos únicos que los informes y estudios científicos a menudo no logran capturar o comprender completamente. No se debe subestimar el valor del conocimiento que poseen aquellos directamente conectados con el medio ambiente.

Es fundamental reconocer a los pueblos Yagán y Kawésqar como los primeros navegantes del Canal Beagle y las regiones del sur de Chile. Mientras que frecuentemente se habla de los exploradores y navegantes posteriores, es crucial reconocer la navegación ancestral de los pueblos originarios de este extremo austral. Me motiva la aspiración a revivir métodos tradicionales, como navegar en una canoa de corteza, que requiere un tiempo significativo, compromiso, dedicación y atención al detalle. Sin embargo, una canoa de corteza es un trabajo lento, porque se tiene que hacer con mucho corazón, mucho compromiso y mucha seriedad que es algo ya más íntimo de la comunidad Yagan. Sin embargo, la construcción de una canoa es un trabajo lento por que se tiene que hacer con mucho corazón, compromiso y seriedad, llevando un gran simbolismo y reflejando la profunda conexión entre la comunidad y su entorno natural.

Lakutaia Le Kipa enfatizó que mantener nuestra dieta tradicional de productos del mar habría resultado en una población más numerosa. Habló sobre la importancia de consumir elementos del mar, como lo hicieron nuestros antepasados antes de la llegada de influencias extranjeras que nos obligaron a llevar un estilo de vida sedentario, abandonando nuestras formas de vida tradicionales, incluida la navegación ancestral, la caza y la adopción de la agricultura, viviendas permanentes y vestimenta.

¿Hay algún animal marino en particular que tenga un significado emblemático en la cultura Yagán y qué representa?

Las algas marinas o un ave marina pueden parecer ordinarias para muchos, pero para el Pueblo Yagan y otras comunidades indígenas que viven en entornos naturales, entienden que es una vida y que merece protección.
David Alday Chiguay

Las aves tienen una gran importancia para nosotros, no solo como fuente de alimento, sino también espiritualmente. En nuestra cultura, cuando una persona Yagán fallece o deja este plano terrenal, se cree que su espíritu regresa en forma de ave, volando una vez más en los cielos.

Las ballenas también tienen un gran significado, representando la bondad, la unidad y la congregación. El pueblo Yagán no cazaba ballenas. Cada vez que se descubría una ballena varada, las familias eran alertadas mediante señales de humo, lo que les permitía obtener una porción de carne de ballena. La ballena era motivo de reuniones alegres y cada parte de la ballena se utilizaba, incluso sus huesos, convertidos en herramientas para la caza y la recolección. Antiguos relatos sugieren que cuando una ballena pasa debajo de tu bote, significa que selecciona a los ocupantes del bote como protectores del territorio.

Desafíos y triunfos

¿Cuáles son los principales desafíos y triunfos para el pueblo Yagán?

Preservar el conocimiento y la cultura Yagán requiere práctica y dedicación. Compartir el conocimiento indígena con la comunidad científica plantea desafíos, reduciendo a menudo la profundidad de nuestra sabiduría a una perspectiva lineal. Este enfoque limitado dificulta la preservación de nuestro conocimiento y técnicas, como el complejo proceso de tejido de canastos, que implica más que simplemente tejer. Es un proceso de transmisión de sabiduría de artesanos y artesanas, comenzando con la selección cuidadosa de con la elección del junco en los turbales.  

Una de las amenazas importantes para nuestra comunidad y cultura es la industria de la salmonicultura. Ha sido un hito crucial para nosotros evitar el establecimiento de cuatro concesiones de salmonicultura en nuestra zona. En todo Chile, numerosas comunidades pequeñas (como en Puerto Puyuguapi) han enfrentado amenazas similares por parte de esta industria. En muchos casos, estas comunidades fueron sorprendidas por la aparición repentina de salmoneras sin consulta previa a los habitantes locales.

El impacto de esta industria se extiende más allá del medio ambiente, también tiene profundas repercusiones sociales al interrumpir nuestros medios de vida tradicionales. Al alterar el ecosistema marino y agotar las poblaciones de peces y cangrejos nativos como la centolla, esta industria obliga a nuestras comunidades a abandonar prácticas ancestrales y depender de ella como fuente de ingresos. Hemos experimentado estas consecuencias de primera mano.

Al observar de primera mano el comportamiento de las especies y los cambios ambientales, poseemos conocimientos únicos que los informes y estudios científicos a menudo no logran capturar o comprender completamente. No se debe subestimar el valor del conocimiento que poseen aquellos directamente conectados con el medio ambiente.
David Alday Chiguay

¿Cómo ha promovido y continuado el pueblo Yagán la defensa de la conservación de los océanos?

A pesar de los desafíos que enfrentamos, nuestra conexión con el océano sigue siendo inquebrantable. Seguimos siendo una comunidad de recolectores indígenas, dedicados a mariscar (recolectar mariscos) cuando es necesario y transmitiendo esta tradición a las generaciones más jóvenes. Recolectamos erizos de mar, centolla y algas marinas, que son parte integral de nuestra cocina. También pescamos especies como el congrio, la merluza y el róbalo, manteniendo nuestra profunda comprensión del territorio y sus recursos. Este conocimiento nos permite mantener la soberanía alimentaria, que siempre ha sido una parte esencial de nuestra cultura. También nos empodera para defender nuestros derechos como Pueblo Indígena.

Como nativos y descendientes Yaganes, nuestro trabajo se basa en nuestras experiencias y conocimientos del territorio. Contribuimos a varias plataformas en línea y damos charlas, a pesar de que esto está fuera de nuestras prácticas habituales. Nuestro objetivo es compartir nuestros esfuerzos en la recuperación y protección de los recursos marinos. Nuestra meta principal es crear conciencia sobre la importancia del océano para nuestra comunidad y la importancia del lugar al que llamamos hogar. La batalla contra la industria salmonera fue un paso crucial, resaltando el papel esencial del mar en nuestras vidas. Cuando los Pueblos Indígenas defienden su entorno, no lo hacen únicamente por ellos mismos, sino por todos aquellos que comparten el espacio y por el mundo en general, dadas las características únicas y la interconexión de estos territorios, como la Patagonia.

La comunidad se ha adaptado y ahora se sostiene a través del ecoturismo de bajo impacto a pequeña escala, contribuyendo a la preservación del archipiélago. Sin embargo, la reciente flexibilización de las restricciones por el COVID-19 ha generado preocupación por el aumento de los cruceros en el Canal Beagle. No obstante, nos esforzamos por implementar nuestros conocimientos a través de una visión más tradicional de la protección ambiental.

La última hablante nativa de la lengua Yagán

¿Podrías compartir más sobre Cristina Calderón y su legado como la última hablante de la lengua Yagan?

La abuela Cristina fue una persona excepcional que se dedicó por completo a la comunidad. Su valentía, enseñanzas y carisma eran cualidades que nosotros, como jóvenes, valorábamos profundamente. Siempre apoyó nuestras demandas como generación más joven del Pueblo Yagan, acogiéndonos con una sonrisa e infundiéndonos su espíritu valiente y alegre. Participaba activamente en nuestras manifestaciones porque nosotros lo hacíamos con ruido y música. Nuestra forma de luchar para ser escuchados y vistos está arraigada en nuestra forma pacífica de vivir. Es nuestra forma de honrar su memoria, que sigue siendo una fuente de fortaleza.

El legado de la abuela Cristina trasciende fronteras, políticas y autoridades. A pesar de que se le prohibía hablar nuestra lengua, ella soportó dificultades significativas y triunfó fortaleciendo su cultura. A los 93 años, continuaba tejiendo y enseñando a otros el arte del tejido, la lengua y cómo defender nuestros derechos. Ella nos ha inspirado, especialmente a los jóvenes, a mantener vivo su espíritu valiente y preservar nuestra cultura con fuerza.

Un llamado colectivo a la conservación

En tu opinión, ¿qué es necesario para proteger los derechos y el patrimonio del Pueblo Yagan?

Para nosotros, es crucial reconocer, proteger y mejorar nuestros derechos humanos consuetudinarios relacionados con la libertad de navegación y el acceso a los recursos naturales, los cuales son vitales para nuestra existencia. El derecho a un ambiente saludable y una costa limpia también es de suma importancia. Estas bahías y sus habitantes sostienen nuestras vidas como Pueblos Indígenas. Sin ellos, nuestra propia existencia está en juego. Por lo tanto, se necesita unidad colectiva entre pueblos y comunidades para proteger y conservar el océano.

Las culturas indígenas de todo el mundo comparten una comprensión común cuando se trata del medio ambiente. Las algas marinas o un ave marina pueden parecer ordinarias para muchos, pero para el Pueblo Yagan y otras comunidades indígenas que viven en entornos naturales, entienden que es una vida y que merece protección.

Cuando los Pueblos Indígenas defienden su entorno, no lo hacen únicamente por ellos mismos, sino por todos aquellos que comparten el espacio y por el mundo en general, dadas las características únicas y la interconexión de estos territorios, como la Patagonia.
David Alday Chiguay

Poseemos un conocimiento extenso, al igual que muchos Pueblos Indígenas en todo el mundo, que han tenido que atravesar fronteras para crear conciencia, como en las Naciones Unidas y conferencias internacionales. Hemos viajado desde nuestras tierras para encontrarnos con nuestros hermanos y hermanas de diferentes países. Hablamos de nuestro amor por otras especies y del poderoso conocimiento colectivo necesario para transformar el mundo de manera sostenible.

Trabajando juntos, respetando los derechos indígenas y valorando el conocimiento indígena, podemos abrir un camino hacia un futuro más armonioso y sostenible para todos. El momento de actuar es ahora.