Tribuna de los Jóvenes
Liderazgo y Resiliencia Cultural y Ambiental de la Comunidad Cofán de Colombia

Photo by David Riaño Cortés on Pexels
Photo by David Riaño Cortés on Pexels
Tribuna de los Jóvenes
Liderazgo y Resiliencia Cultural y Ambiental de la Comunidad Cofán de Colombia

Photo by David Riaño Cortés on Pexels
Photo by David Riaño Cortés on Pexels

Jenny Paguay Criollo es una contadora pública certificada de 27 años de Colombia y miembro de la comunidad indígena Cofán, especializada en proyectos de desarrollo. Se desempeñó como Gobernadora del Resguardo Santa Rosa del Guamuez en Putumayo, donde participó activamente en diversas luchas por la defensa del territorio y la protección de la Madre Tierra. Actualmente, lidera la implementación del proyecto BES Solution Fund, coordinado por la UNESCO en Colombia, en colaboración con dos resguardos indígenas Cofán (Yarinal - San Marcelino y Campoalegre del Afilador), con el apoyo de la Dirección de Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Comisión Nacional de Colombia para la UNESCO. El proyecto se centra en la documentación de las prácticas de gobernanza tradicional y los conocimientos Cofán en la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales en el Santuario de Flora Plantas Medicinales Orito Ingi Ande en Colombia.

Jenny Paguay Criollo es una contadora pública certificada de 27 años de Colombia y miembro de la comunidad indígena Cofán, especializada en proyectos de desarrollo. Se desempeñó como Gobernadora del Resguardo Santa Rosa del Guamuez en Putumayo, donde participó activamente en diversas luchas por la defensa del territorio y la protección de la Madre Tierra. Actualmente, lidera la implementación del proyecto BES Solution Fund, coordinado por la UNESCO en Colombia, en colaboración con dos resguardos indígenas Cofán (Yarinal - San Marcelino y Campoalegre del Afilador), con el apoyo de la Dirección de Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Comisión Nacional de Colombia para la UNESCO. El proyecto se centra en la documentación de las prácticas de gobernanza tradicional y los conocimientos Cofán en la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales en el Santuario de Flora Plantas Medicinales Orito Ingi Ande en Colombia.
Una conversación con Jenny Paguay Criollo, quien comparte su profunda conexión con su herencia y el mundo natural.
Criada bajo la guía de sus abuelos, Jenny reflexiona sobre cómo sus enseñanzas moldearon su comprensión del vínculo sagrado entre su pueblo y la Madre Tierra. Sigue defendiendo la preservación tanto de la diversidad cultural como de la biodiversidad en Colombia, inspirando a las futuras generaciones a continuar con este legado.
¿Puedes compartir un recuerdo o una historia de tu infancia que haya moldeado tu profunda conexión con tu cultura y el medio ambiente?
Mi infancia estuvo marcada por los recorridos con mis abuelos, Luis Antonio Criollo, quien es la Autoridad Tradicional (Taita), y María Criollo, conocedora de la medicina ancestral, en el resguardo Santa Rosa del Guamuez, donde nací y crecí bajo los saberes tradicionales del Pueblo Cofán.

Como seguidora de la abuela, recuerdo que me enseñaba sobre las plantas sagradas, medicinales y sus usos; ante todo el respeto que debemos tener hacia la Madre Tierra ya que en ella habitan seres invisibles y tienen su dueño. El territorio es nuestra fuente de vida para desarrollar nuestras prácticas tradicionales como es la espiritualidad, además de la chagra como medio de sustento.

Recuerdo especialmente las historias sobre el origen del Pueblo Cofán, basadas en nuestra cosmovisión y ley de origen. Estas historias eran contadas alrededor del fogón, durante las ceremonias, prácticas que aún sigo realizando con mis abuelos (taitas), quienes me han guiado para comprender el mundo exterior y así poder liderar y representar a mi comunidad. Nuestra cultura depende y coexiste con la Madre Tierra, en una conexión profunda con los espíritus de la naturaleza, un vínculo milenario transmitido de generación en generación.

¿Puedes compartir un recuerdo o una historia de tu infancia que haya moldeado tu profunda conexión con tu cultura y el medio ambiente?
Mi infancia estuvo marcada por los recorridos con mis abuelos, Luis Antonio Criollo, quien es la Autoridad Tradicional (Taita), y María Criollo, conocedora de la medicina ancestral, en el resguardo Santa Rosa del Guamuez, donde nací y crecí bajo los saberes tradicionales del Pueblo Cofán.

Como seguidora de la abuela, recuerdo que me enseñaba sobre las plantas sagradas, medicinales y sus usos; ante todo el respeto que debemos tener hacia la Madre Tierra ya que en ella habitan seres invisibles y tienen su dueño. El territorio es nuestra fuente de vida para desarrollar nuestras prácticas tradicionales como es la espiritualidad, además de la chagra como medio de sustento.
Recuerdo especialmente las historias sobre el origen del Pueblo Cofán, basadas en nuestra cosmovisión y ley de origen. Estas historias eran contadas alrededor del fogón, durante las ceremonias, prácticas que aún sigo realizando con mis abuelos (taitas), quienes me han guiado para comprender el mundo exterior y así poder liderar y representar a mi comunidad. Nuestra cultura depende y coexiste con la Madre Tierra, en una conexión profunda con los espíritus de la naturaleza, un vínculo milenario transmitido de generación en generación.


¿Hay alguna planta o lugar específico en el resguardo que tenga un significado especial para ti?
Sí, existe una planta sagrada llamada yagé (u´fa), de gran significado para nuestro pueblo Cofán. Para mí es especial porque con ella practico la ceremonia que me ayuda a orientar a mi comunidad de cómo se deben llevar los procesos comunitarios y ser una Buena líder.
El yagé no es solo una planta medicinal, sino un puente espiritual que conecta a nuestra comunidad con los ancestros y el conocimiento del universo. Nos transmite la sabiduría de los espíritus y nos enseña cómo debe ser nuestro comportamiento como A’i y del mundo que nos rodea fomentando un sentido de unidad y el cuidado de nuestro territorio desde nuestra cosmogonía.
¿Hay alguna planta o lugar específico en el resguardo que tenga un significado especial para ti?
Sí, existe una planta sagrada llamada yagé (u´fa), de gran significado para nuestro pueblo Cofán. Para mí es especial porque con ella practico la ceremonia que me ayuda a orientar a mi comunidad de cómo se deben llevar los procesos comunitarios y ser una Buena líder.

El yagé no es solo una planta medicinal, sino un puente espiritual que conecta a nuestra comunidad con los ancestros y el conocimiento del universo. Nos transmite la sabiduría de los espíritus y nos enseña cómo debe ser nuestro comportamiento como A’i y del mundo que nos rodea fomentando un sentido de unidad y el cuidado de nuestro territorio desde nuestra cosmogonía.
Al crecer como parte de la comunidad Cofán, ¿qué te inspiró a asumir un rol de liderazgo a una edad tan temprana?
Estoy profundamente agradecida por las enseñanzas de mis abuelos Taitas, quienes me han transmitido en los espacios espirituales y comunitarios cómo convivir como hermanos Cofanes (A’i) y la importancia de proteger nuestra cultura, tradiciones y territorio ante amenazas externas.
Desde pequeña comprendí que, si los jóvenes no asumimos la lucha por proteger y preservar que nos hace únicos como pueblo A’I, nadie lo hará.
Siempre he admirado en los diferentes espacios de ceremonias la resistencia de los abuelos, su esfuerzo por rescatar usos, costumbres, y tradiciones para que prevalezcan a través del tiempo. La Guardia Indígena juega un papel clave en la protección de nuestros territorios, lo que me inspiró a asumir este rol de autoridad y contribuir a esta lucha para proteger lo poco que nos queda.

Al crecer como parte de la comunidad Cofán, ¿qué te inspiró a asumir un rol de liderazgo a una edad tan temprana?
Estoy profundamente agradecida por las enseñanzas de mis abuelos Taitas, quienes me han transmitido en los espacios espirituales y comunitarios cómo convivir como hermanos Cofanes (A’i) y la importancia de proteger nuestra cultura, tradiciones y territorio ante amenazas externas.
Desde pequeña comprendí que, si los jóvenes no asumimos la lucha por proteger y preservar que nos hace únicos como pueblo A’I, nadie lo hará.
Siempre he admirado en los diferentes espacios de ceremonias la resistencia de los abuelos, su esfuerzo por rescatar usos, costumbres, y tradiciones para que prevalezcan a través del tiempo. La Guardia Indígena juega un papel clave en la protección de nuestros territorios, lo que me inspiró a asumir este rol de autoridad y contribuir a esta lucha para proteger lo poco que nos queda.

¿Cómo ha apoyado el proyecto BES Solution Fund a tu comunidad, los esfuerzos de conservación de la diversidad biológica y la preservación de diversidad cultural en el Santuario Flora Plantas Medicinales Orito Ingi Ande?
Este proyecto ha permitido fortalecer la conexión entre las autoridades espirituales, políticas y la comunidad de los distintos resguardos que hicieron parte de este maravilloso trabajo. Este trabajo ha impulsado la transmisión de saberes ancestrales y la conservación de la Madre Tierra a través de mingas de pensamiento y la construcción colectiva de métodos de protección.
Además, ha facilitado recursos para documentar nuestras vivencias, compartir la espiritualidad y el cuidado de la biodiversidad. El projecto ha brindado a los jóvenes oportunidades en iniciativas culturales y formación en comunicación audiovisual, asegurando que nuestro legado de conservación sirva de ejemplo para la sociedad. Es fundamental que el mundo occidental reconozca nuestras formas ancestrales de cuidado y protección del territorio y tome conciencia del daño que causa el ser humano, y ante ello tomar medidas de protección.

¿Podrías contarnos más sobre el archivo fotográfico y documental en el que estás trabajando?
Estamos creando un documental y un archivo que no solo muestre la belleza de nuestro territorio, sino también su fragilidad y la importancia del pueblo Cofán (A’i) en la protección de la Madre Tierra. Nuestra conexión con los espíritus de la naturaleza ha sido transmitida por generaciones y sigue contribuyendo a la biodiversidad, preservando formas de vida que muchos aún desconocen.
Esperamos generar un impacto positivo, invitando a la reflexión y la revitalización del interés con el cuidado de lo que nos rodea. Así pues, queremos contar la historia de nuestra resistencia cultural y ambiental, inspirando a otros a valorar la riqueza de las comunidades indígenas, en especial la cultura Cofán, una de las más antiguas de Nuestro país.
Esta herramienta puede ayudar a revitalizar el interés de los jóvenes por fortalecer los saberes Cofán. Ver su cultura reflejada en fotografías, videos y redes sociales los motiva a sentirse orgullosos de sus raíces y que puedes ser un ejemplo para seguir.

¿Cómo ha apoyado el proyecto BES Solution Fund a tu comunidad, los esfuerzos de conservación de la diversidad biológica y la preservación de diversidad cultural en el Santuario Flora Plantas Medicinales Orito Ingi Ande?
Este proyecto ha permitido fortalecer la conexión entre las autoridades espirituales, políticas y la comunidad de los distintos resguardos que hicieron parte de este maravilloso trabajo. Este trabajo ha impulsado la transmisión de saberes ancestrales y la conservación de la Madre Tierra a través de mingas de pensamiento y la construcción colectiva de métodos de protección.
Además, ha facilitado recursos para documentar nuestras vivencias, compartir la espiritualidad y el cuidado de la biodiversidad. El projecto ha brindado a los jóvenes oportunidades en iniciativas culturales y formación en comunicación audiovisual, asegurando que nuestro legado de conservación sirva de ejemplo para la sociedad. Es fundamental que el mundo occidental reconozca nuestras formas ancestrales de cuidado y protección del territorio y tome conciencia del daño que causa el ser humano, y ante ello tomar medidas de protección.

¿Podrías contarnos más sobre el archivo fotográfico y documental en el que estás trabajando?
Estamos creando un documental y un archivo que no solo muestre la belleza de nuestro territorio, sino también su fragilidad y la importancia del pueblo Cofán (A’i) en la protección de la Madre Tierra. Nuestra conexión con los espíritus de la naturaleza ha sido transmitida por generaciones y sigue contribuyendo a la biodiversidad, preservando formas de vida que muchos aún desconocen.
Esperamos generar un impacto positivo, invitando a la reflexión y la revitalización del interés con el cuidado de lo que nos rodea. Así pues, queremos contar la historia de nuestra resistencia cultural y ambiental, inspirando a otros a valorar la riqueza de las comunidades indígenas, en especial la cultura Cofán, una de las más antiguas de Nuestro país.
Esta herramienta puede ayudar a revitalizar el interés de los jóvenes por fortalecer los saberes Cofán. Ver su cultura reflejada en fotografías, videos y redes sociales los motiva a sentirse orgullosos de sus raíces y que puedes ser un ejemplo para seguir.


Reflexionando sobre tu participación en la COP16 del CDB en Cali, ¿qué impacto ha tenido en tu trabajo actual o en tus planes para proyectos futuros?
Es la primera vez que participo es un espacio tan importante como la COP16, donde me mostró la importancia de nuestra voz en un escenario global como hermanos indígenas. Lo más significativo fue ver cómo nuestras experiencias y prácticas propias pueden inspirar a otras comunidades y países al cuidado y preservación de la biodiversidad. Esto me motivó a seguir trabajando en proyectos que combinen conservación y cultura, que ayudarán a mantener por miles de años nuestra tradición y conservación de la Madre Tierra y de la raza humana.
El proyecto destaca la esencia de lo femenino, representada por la Madre Tierra y el liderazgo de las abuelas en el cuidado de los nasipas. ¿Cómo enriquece el liderazgo femenino los esfuerzos de conservación de tu comunidad?
El liderazgo femenino es fundamental, porque las mujeres transmiten el conocimiento desde una perspectiva de cuidado y equilibrio, asegurando que las prácticas de conservación sean sostenibles y respetuosas con el entorno. Como creadoras de vida, comprendemos su fragilidad y la importancia de protegerla.
Reflexionando sobre tu participación en la COP16 del CDB en Cali, ¿qué impacto ha tenido en tu trabajo actual o en tus planes para proyectos futuros?
Es la primera vez que participo es un espacio tan importante como la COP16, donde me mostró la importancia de nuestra voz en un escenario global como hermanos indígenas. Lo más significativo fue ver cómo nuestras experiencias y prácticas propias pueden inspirar a otras comunidades y países al cuidado y preservación de la biodiversidad. Esto me motivó a seguir trabajando en proyectos que combinen conservación y cultura, que ayudarán a mantener por miles de años nuestra tradición y conservación de la Madre Tierra y de la raza humana.

El proyecto destaca la esencia de lo femenino, representada por la Madre Tierra y el liderazgo de las abuelas en el cuidado de los nasipas. ¿Cómo enriquece el liderazgo femenino los esfuerzos de conservación de tu comunidad?
El liderazgo femenino es fundamental, porque las mujeres transmiten el conocimiento desde una perspectiva de cuidado y equilibrio, asegurando que las prácticas de conservación sean sostenibles y respetuosas con el entorno. Como creadoras de vida, comprendemos su fragilidad y la importancia de protegerla.
¿Qué lecciones ofrecen estas tradiciones ancestrales a las generaciones jóvenes sobre sostenibilidad y resiliencia?

Desde la cosmovisión Cofán, el mundo es un ciclo donde todo está interconectado desde la ley de origen, y cada ser tiene su dueño. A través de las ceremonias, los jóvenes aprenden que proteger nuestra tierra no es solo un deber, sino un acto de amor hacia las futuras generaciones.
Como mujer joven, ¿cómo ves tu papel en el avance de estos esfuerzos de conservación mientras respetas y preservas los roles tradicionales?

Desde mi ser como joven Cofán mi papel es encontrar el equilibrio entre honrar las tradiciones y adaptarlas a los desafíos actuales. Creo que las mujeres jóvenes podemos ser puentes entre las generaciones pasadas y las futuras que impulsará a nuevas formas de preservación.
¿Cómo ves tu trabajo y el de otros jóvenes contribuyendo a la supervivencia y al florecimiento de tu pueblo y sus saberes ancestrales?
Nuestro trabajo se centra en rescatar y fortalecer nuestra identidad, y en compartirla con el mundo. Documentamos, aprendemos y transmitimos para asegurar que nuestra cultura siga viva, especialmente como Cofán, y que se siga trasmitiendo de las generaciones que vienen. Por eso, es vital que los jóvenes profundicen en los saberes propios y los transmitan.
¿Qué te da esperanza para el futuro del Pueblo Cofán?

La esperanza para el futuro del pueblo es ver a los jóvenes interesados en aprender. También el apoyo de las diferentes entidades que nos han permitido participar de espacios en los que se compartió y hubo interacción entre el conocimiento de lo occidental y ancestral, además de la solidaridad de otras comunidades que valoran nuestra lucha, me da esperanza de seguir luchando a pesar de las dificultades que encontramos en el camino durante esta trayectoria.
El equilibrio entre humanidad y naturaleza no es un sueño; es una realidad que las comunidades indígenas hemos vivido por generaciones especialmente la del Pueblo Cofán.
¿Qué lecciones ofrecen estas tradiciones ancestrales a las generaciones jóvenes sobre sostenibilidad y resiliencia?
Desde la cosmovisión Cofán, el mundo es un ciclo donde todo está interconectado desde la ley de origen, y cada ser tiene su dueño. A través de las ceremonias, los jóvenes aprenden que proteger nuestra tierra no es solo un deber, sino un acto de amor hacia las futuras generaciones.
Como mujer joven, ¿cómo ves tu papel en el avance de estos esfuerzos de conservación mientras respetas y preservas los roles tradicionales?
Desde mi ser como joven Cofán mi papel es encontrar el equilibrio entre honrar las tradiciones y adaptarlas a los desafíos actuales. Creo que las mujeres jóvenes podemos ser puentes entre las generaciones pasadas y las futuras que impulsará a nuevas formas de preservación.
¿Cómo ves tu trabajo y el de otros jóvenes contribuyendo a la supervivencia y al florecimiento de tu pueblo y sus saberes ancestrales?
Nuestro trabajo se centra en rescatar y fortalecer nuestra identidad, y en compartirla con el mundo. Documentamos, aprendemos y transmitimos para asegurar que nuestra cultura siga viva, especialmente como Cofán, y que se siga trasmitiendo de las generaciones que vienen. Por eso, es vital que los jóvenes profundicen en los saberes propios y los transmitan.
¿Qué te da esperanza para el futuro del Pueblo Cofán?
La esperanza para el futuro del pueblo es ver a los jóvenes interesados en aprender. También el apoyo de las diferentes entidades que nos han permitido participar de espacios en los que se compartió y hubo interacción entre el conocimiento de lo occidental y ancestral, además de la solidaridad de otras comunidades que valoran nuestra lucha, me da esperanza de seguir luchando a pesar de las dificultades que encontramos en el camino durante esta trayectoria.
El equilibrio entre humanidad y naturaleza no es un sueño; es una realidad que las comunidades indígenas hemos vivido por generaciones especialmente la del Pueblo Cofán.
